Se desliza entre los dedos,
como arena escurridiza,
sin parar.
Se tuercen las palabras,
perdiéndose los gestos
y las miradas.
La vista apartada,
nubla la mente
y entristece el alma.
Se fue,
y se va,
la luz
de la mañana.
Se desliza entre los dedos,
como arena escurridiza,
sin parar.
Se tuercen las palabras,
perdiéndose los gestos
y las miradas.
La vista apartada,
nubla la mente
y entristece el alma.
Se fue,
y se va,
la luz
de la mañana.